Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) cerca de 1.300.000 personas pierden la vida anualmente en las carreteras, y 50.000.000 resultan heridas. Por ello es muy importante saber cómo reaccionar ante un accidente.
Tanto si somos nosotros los implicados en el siniestro como si presenciamos el accidente, es primordial atender con métodos de primeros auxilios hasta que llegue atención médica profesional, pero siempre presente que hay que intentar reducir al máximo las posibles lesiones de los heridos.
Si no hemos estado involucrados en el siniestro, hay que tener mucha templanza para actuar en una situación así. Lo más importante es llevar a cabo las técnicas PAS (Protege, Avisa y Socorre) cuando presenciamos un accidente. Si lo hacemos correctamente, evitamos que las lesiones que pueda tener el herido no se agraven.
Lo primero de todo, detén el vehículo fuera de la calzada y, antes de salir del mismo, hay que ponerse el chaleco reflectante. Y, seguidamente, ponernos en práctica el sistema PAS:
Debemos evitar que el accidente se agrave, tanto para los implicados como para terceras personas. Lo primero de todo es asegurarnos que nosotros mismos no corremos ningún peligro. Seguidamente inspeccionamos la zona del accidente para que no se produzcan más colisiones o atropellos, nos ponemos el chaleco reflectante y colocamos los triángulos reglamentarios a 150 m. De esta forma alertaremos al resto de conductores que deben extremar la precaución.
A continuación, llamamos al servicio de emergencia necesario (policía, ambulancia, bomberos, etc.). O bien al 112. Es importante que seamos precisos explicando la situación, detallando dónde se ha producido el percance y el estado de las personas involucradas.
Si te ves capacitado para hacerlo, atiende al accidentando. Es normal que no tengamos conocimientos para realizar ciertas atenciones médica primarias, no pasa nada, únicamente hablar y tranquilizar a la persona es más que suficiente. Pero siempre teniendo presente que no debemos moverle (ni siquiera para llevarle personalmente a un centro sanitario) ni darle de beber. La Cruz Roja apunta a que, en el momento de auxiliar a los accidentados, solo se debe hacer aquello de lo que se esté seguro: «En ocasiones, tan solo unas palabras de aliento serán suficientes hasta que llegue el personal preparado para actuar en este tipo de situaciones», señala.
Poniendo en práctica este sistema podemos salvar muchas vidas.
