El aumento de la digitalización y la entrada del teletrabajo han hecho que los sistemas informáticos y el almacenamiento de datos sean objetivo de los ciberdelincuentes. Debemos partir de la base que no existe un sistema seguro al 100%, por lo que prácticamente a diario se habla del ataque ransomware, un virus que cifra archivos y bloquea ordenadores, o un infiltrado de datos que siembra preocupación. Los organismos públicos reciben estos ataques que hacen que sus sistemas queden inoperativos durante horas. Todo esto evidentemente tiene grandes consecuencias, entre ellas, las económicas. Según los expertos, el coste medio de los ciberataques en España en el pasado año ascendió a 105.655 euros.
¿Qué es un ciberataque?
Un ciberataque es un intento de activar ordenadores, robar datos o utilizar un sistema informático infiltrado.
Tipos de ciberataques
Malware: este término hace referencia a programas maliciosos, lo comúnmente conocido como virus. Normalmente se dan cuando un usuario hace clic en un enlace peligroso o archivo adjunto de correo electrónico, una trampa que instala un software peligroso.
Phishing: cada vez más común, es un método que envía comunicaciones fraudulentas que parecen provenir de una fuente de confianza. El objetivo es robar u obtener datos confidenciales de la víctima.
Ataque de intermediario: también conocidos como ataques de espionaje, se producen cuando los ataques entran en una transacción de dos partes
Ataques de día cero: aparecen después de que haya sido anunciada una vulnerabilidad de red, pero antes de que tengas lugar un parche o solución
Ejemplos de ciberataques más comunes
- Robo de identidad, fraude o extorsión
- Malware, phishing, spam, suplantación de identidad, programas espía, troyanos y virus
- Robo de hardware
- Ataques de denegación de servicio
- Incumplimiento del acceso
- Rastreo de contraseña
- Infiltración del sistema
- Deformación del sitio web
- Ataque a navegadores web públicos y privados
- Abuso de mensajes instantáneos
- Robo de propiedad intelectual o acceso no autorizado
La intención de los ciberataques puede ser infligir daño a la reputación o daño a una empresa o persona, o el robo de datos valiosos. Los ciberataques pueden dirigirse a personas, grupos, organizaciones o gobiernos.
Ante este panorama, son muchos los que acuden a empresas que se dedican a la gestión de datos y trabajan en soluciones para que los ciberataques afecten lo menos posible a la operatividad del servicio y no cumplan su propósito de robar, cifrar o borrar datos.
