En los últimos años se han incrementado notablemente los fenómenos meteorológicos y con ellos los daños materiales y personales que causan y que tienen que asumir las aseguradoras.
El cambio climático está haciendo que sus consiguientes lluvias, Danas, erupciones volcánicas, borrascas… estén dejando de ser noticia, convirtiéndose en fenómenos cotidianos.
En los últimos años el seguro ha tenido que hacer frente a pagos por valor de más de 4.000 millones de euros por siniestros meteorológicos en el seguro multirriesgo, según datos que recoge Unespa, la patronal del sector, en la Memoria Social del Seguro. La mayor parte de ellos, el 62% se produjeron en los hogares, seguidos de la industria, donde representaron el 28,15%.
Son riesgos que han aumentado considerablemente con el cambio climático y que antes se consideraban excepcionales. El Consorcio de Compensación de Seguros mitigaba, además, parte de la ocurrencia porque es el organismo que se ocupa de los denominados riesgos “catastróficos” provocados por fenómenos de la naturaleza. Entre otros, se hace cargo de inundaciones extraordinarias, terremotos, maremotos, erupciones volcánicas, tempestad ciclónica atípica y/o caída de cuerpos siderales y aerolitos.
Según recoge el informe de Unespa, en 2021 el Consorcio solo se hizo cargo del 30% de los incidencias climáticas frente al 70% que asumió el sector.
Las últimas DANAS están causando graves daños en muchas comunidades de nuestro territorio por las tormentas, granizadas e intensas lluvias.
Algunos de estos daños estarán cubiertos por las aseguradoras de los afectados, pero los más graves suelen estar excluidos de sus condiciones generales al ser provocados por fenómenos atmosféricos extremos. Si finalmente el seguro no cubre el riesgo, existe la posibilidad de reclamar al Consorcio de Compensación de Seguros.
¿Cuándo se hace cargo el Consorcio de los daños?
El Consorcio de Compensación de Seguros es una entidad pública, adscrita al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, que será la encargada de indemnizar por los daños producidos a personas y a bienes en determinados casos. Por ejemplo, el Consorcio se hace cargo de los daños producidos por fenómenos naturales como los terremotos, maremotos, inundaciones extraordinarias, erupciones volcánicas, tempestad ciclónica atípica (con vientos extraordinarios con rachas superiores a 120 km/h y tornados) y caídas de meteoritos.
Para ser compensado por el Consorcio se ha de tener contratado previamente un seguro que incluya el bien dañado (la vivienda o el coche, por ejemplo). Evidentemente, la póliza debe estar en vigor en el momento de producirse los daños y el asegurado tiene que estar al corriente de pago.
Para pasar el parte, se debería hacer en este orden:
- Si se trata de un siniestro extraordinario, se debe comunicar al Consorcio a través de su web.
- Si no está claro, habrá que comunicarlo tanto al seguro como al Consorcio.
Para tramitarlo, lo mejor es dejarlo en manos de los mediadores de seguros, pues su labor es encargarse de gestionar profesionalmente y con eficacia todos los trámites para que el cliente obtenga la indemnización que le corresponde.
Reclamar con un seguro de Defensa Jurídica
Tener un seguro de Defensa Jurídica es importante, primero para la reclamación ante las propias aseguradoras, y también puede solventar problemas con el Consorcio: si al final del proceso, la indemnización propuesta no se considera adecuada, se puede llegar a una reclamación judicial, sin que suponga coste alguno para el asegurado.
