La Audiencia Nacional ha dado la razón, por primera vez en España, a una empresa justificando el ERTE realizado por fuerza mayor como consecuencia de un ciberataque.
El fallo señala que el ciberataque impedía realizar gran parte de la actividad de la compañía de contact centers, teniendo que cancelar varias campañas tras recibirlo.
Fue en 2021 cuando la sala de lo social respaldaba a la empresa frente al Ministerio de Trabajo y Economía Social quien, en su momento, no autorizó el ERTE que afectaba a más de mil trabajadores. La sentencia subraya que el ataque informático afectó al funcionamiento normal de la empresa (teniendo que apagar el centro de datos para evitar su propagación) catalogándolo como «un acontecimiento externo al círculo de la empresa y del todo independiente de la voluntad del empresario, que a la vez sea imprevisible».
Además, la sentencia destaca que «los trabajadores pueden manifestar estar disponibles para realizar actividad laboral, pero la disponibilidad se traduce en la manifestación del mero deseo de querer trabajar, pero sin poder hacerlo porque existe una causa, ajena a voluntad de empleados y empresa, que lo impide».
Lo más reseñable del fallo, es que la Audiencia Nacional reconoce que «el virus verdaderamente inutilice las herramientas de trabajo y éste no pueda llevarse a cabo; que esa circunstancia sea imprevisible o que, siendo previsible sea inevitable. y que la empresa haya adoptado las medidas de seguridad razonables para la evitación del riesgo».
