Cada vez son más las mujeres que quieren contratar un seguro de salud con el fin de obtener mejores garantías y una atención más personalizada durante los meses de embarazo y el momento del parto así como para asegurar a sus futuros hijos después.
Las largas listas de espera y el poder acudir a un especialista de forma directa son los principales motivos por los que los españoles optan cada vez más por la contratación de un seguro de salud.
En el caso de las mujeres que quieren quedarse embarazadas, se trata de un factor determinante a la hora de contratar este tipo de seguro con el fin de buscar una segunda opinión, no tener largas listas de espera, recibir una atención más personalizada…
Además, el gran número de coberturas que ofrecen los seguros de salud para embarazadas se convierte en uno de los motivos que lleva a multitud de mujeres a optar por una póliza de este tipo para desarrollar el proceso de gestación, así como el posterior parto. Estas son las posibilidades básicas que otorga:
- Seguimiento semanal del embarazo.
- Ecografías.
- Consultas con el ginecólogo y obstetra.
- Cursos de preparación al parto.
- Asistencia durante el alumbramiento.
Tampoco hay que olvidar otros beneficios de la sanidad privada Como
- Tiempos reducidos en listas de espera.
- Mayor número de profesionales al alcance de la embarazada.
- Habitación individual para la gestante, con cama para su acompañante, en el momento de la hospitalización por parto.
Coberturas extra del seguro médico en el embarazo
Adicionalmente, a las coberturas básicas del seguro para embarazadas anteriormente mencionadas, algunas aseguradoras ofrecen en adición garantías como:
- Ecografía 3D/4D.
- Test genético prenatal no inclusivo.
- Conservación de células madre del cordón umbilical.
- Revisiones otológicas para detectar precozmente la sordera en el neonato.
- Fisioterapia para la rehabilitación del suelo pélvico.
Del mismo modo, las aseguradoras también incluyen dentro de sus prestaciones básicas la atención médica del recién nacido. Eso sí, el nivel de cobertura varía según la compañía, ampliando sus servicios a posteriori pero adaptados a las particularidades de los seguros médico para niños y bebés.
Cuando se contrata un seguro de salud es importante conocer los distintos periodos de carencia, que corresponde al plazo de tiempo que debe transcurrir desde la fecha de alta de la póliza para poder acceder a la totalidad de los servicios que ofrecen las aseguradoras. En el caso del embarazo, dicho periodo suele ser de los más elevados oscilando de media, entre 6 y 10 meses por lo que si no se cumple el tiempo establecido habrá coberturas que no se incluyan y no podrán hacer uso del mismo.
Los seguros de salud cuentan con coberturas específicas para todas las fases del embarazo. Una de ellas, por ejemplo, son las pruebas analíticas y genéticas como la amniocentesis, ecografías, seguimiento periódico del embarazo, consultas con el ginecólogo y obstetra, así como cursos específicos para la preparación al parto. A la hora de dar a luz, la asistencia sanitaria es completa siempre y cuando se haya cumplido el periodo de carencia, que en el parto suele situarse en los 8 meses.
Un seguro médico en el embarazo garantiza la protección integral de la mamá y el futuro bebé. Sin embargo, para acceder a todas sus coberturas, es necesario cumplir con una condición: contratarlo antes de que la mujer quede embarazada.
¿Se puede contratar un seguro médico estando embarazada?
Una mujer embarazada puede contratar un seguro de salud, pero contará con una particularidad: no podrá hacer uso de las coberturas especificadas para la gestación y parto.
¿Existen seguros para embarazadas sin carencia?
No, actualmente las compañías no ofrecen seguros para embarazadas sin carencia. Aplicar periodos de carencia es común en todas las grandes aseguradoras, para evitar así que se contrate una póliza, se haga uso de las coberturas específicas durante la gestación, y se tramite la baja de la póliza tras el nacimiento del bebé.
En el caso del parto, por ejemplo, dicha intervención en sanidad privada suele suponer a la aseguradora un coste de unos 6.000 euros, siempre y cuando no surjan complicaciones. Por tanto, este supuesto provocaría que las compañías no obtuvieran rentabilidad alguna de las pólizas de las embarazadas.
De hecho, el periodo de carencia en estos casos suele ser de los más elevados, ya que suele alcanzar los 8 meses, en algunos casos, hasta 10.
La oferta específica de seguros para embarazadas es realmente amplia en el mercado español y da la posibilidad de elegir el centro para dar a luz con las mejores instalaciones y profesionales. Si estás pensando tener un bebé, no dudes en ponerte en contacto con nosotros para contarte todos los detalles de una póliza de salud que puede resultarte muy beneficiosa.