Los administradores de las empresas tienen la tarea de dirigirlas con responsabilidad, cumpliendo la normativa vigente y evitando posibles reclamaciones de terceros o actos profesionales incorrectos.
En los últimos meses, para reducir las consecuencias de la crisis económica, se han legislado medidas como ayuda que momentáneamente permita resolver las dificultades por las que están pasando.
- Hasta el 31 de diciembre de 2021 se ha suspendido la obligación de solicitar concurso de acreedores por parte de las empresas insolventes.
- Las pérdidas producidas durante el ejercicio 2020 no se tendrán en cuenta a la hora de valorar una empresa en causa legal o de disolución.
Ambos cambios suponen una ampliación del plazo para conseguir liquidez, reestructurar su deuda y compensar pérdidas sufridas. De esta forma tendrán más tiempo para conseguir una recuperación económica.
- El Texto Refundido de la Ley Concursal (RD Legislativo 1/2020) que ha entrado en vigor el 1 de septiembre de 2020, ha reemplazado a la Ley Concursal de 2003. Esta nueva legislación establece que el Director General pasa a ser una figura con responsabilidad civil respecto a la reforma de la Ley de Sociedades de Capital de 2014.
- Se establece la posibilidad de condenar de forma solidaria a los a los administradores, liquidadores o directores generales por las pérdidas patrimoniales.
- La Ley 5/2021 del 12 de abril, que entró en vigor el pasado 3 de mayo de 2021 refuerza el deber general de diligencia de los administradores de anteponer los intereses de la empresa sobre el particular.
- Se establece un nuevo derecho societario, denominado “acción de lealtad” en las sociedades cotizadas, que permite que los estatutos otorguen derechos de voto adicionales que su titular haya mantenido durante un período mínimo de 2 años.
- En materia concursal, la Directiva de la Unión Europea, 2019/1023 del 20 de junio de 2019, respecto a la restauración, insolvencia y exoneración de deudas, deberá transponerse al derecho español, cambiando la responsabilidad de los administradores, ya que la Directiva les obliga a tomar medidas para minimizar y evitar en la manera de lo posible, la insolvencia.
En resumen, todas estas medidas están dirigidas para apaliar, en la medida de lo posible, un futuro de incertidumbre económica, obligando a tener una mayor implicación en la empresa por parte de los administradores gerentes de una sociedad.
Aquí nace el Seguro de Responsabilidad Civil de Administradores y Directivos, que cubre posibles reclamaciones de terceros por actos profesionales incorrectos, cometidos en el ejercicio de sus funciones.
Llámanos al 913199879 o bien escríbenos a contratacion@rosillohnos.com y te informaremos si compromiso.
