Cada año, durante el mes de septiembre, la conocida como `’gota fría’ o DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) provocan lluvias torrenciales en algunas partes de España como el litoral Mediterráneo. Esta catástrofe, al igual que los incendios que suceden durante las épocas estivales, se une a un nuevo caso menos común en nuestro país que ha sucedido en el archipiélago canario, concretamente, en la Isla de la Palma.
El suceso ocurrido el pasado 19 de septiembre, y con un preaviso por temblores semanas antes, nos advierte de lo importante que es tener nuestros bienes más preciados al amparo de un seguro con buenas coberturas. Aunque para este suceso, considerado como desastre natural, es probable que el Consorcio de Compensación del Seguro, sea quien se haga cargo de la indemnización de los posibles siniestros. Este organismo, que está al servicio del sector asegurador, y con carácter subsidiario, actúa en casos extraordinarios cuando las compañías, o los contratantes, no pueden hacer frente a los problemas económicos.
En el caso de ocurrir un siniestro y no ser cubierto por el Consorcio, ya que es un fondo que se activa en casos excepcionales, el seguro de autos o hogar cuenta con algunas protecciones para estos sucesos.
¿Qué está cubierto?
En la mayoría de las pólizas podemos encontrarnos coberturas por daños directos y repentinos. En el seguro de automóviles, por ejemplo, si tienes una colisión que ocurra durante o después de una erupción volcánica, la póliza cubriría el daño como cualquier otro choque.
Aparte, algunos seguros cuentan con protección en casos de incendios, humo, rayos, tormentas, lluvia, viento, nieve, huracanes, tornados, granizo, explosiones, conmoción civil o disturbios callejeros, vandalismo, etc.
¿Qué otros casos nos podemos encontrar?
No obstante, la mayoría de las pólizas no cubren los daños causados por terremoto, temblor de tierra, deslizamiento de tierra, flujo de lodo u otros movimientos de la tierra, sin importar que el movimiento de la tierra sea causado por una erupción volcánica. Estas coberturas generalmente están disponibles ya sea como un suplemento con cargo adicional o mediante contratación de seguro para terremotos aparte.
Además, tampoco podremos contratar dicha póliza o cobertura inmediatamente después de algunos de estos tipos de catástrofes naturales.
Por ello es importante que las personas que viven y tienen negocios en lugares propensos a los terremotos obtengan el seguro específico para esos daños, incluyendo una cobertura de pérdida de ingresos.
En el caso de las cenizas hay ciertas limitaciones de cobertura. Por ejemplo, para que la póliza cubra el coste de la limpieza de cenizas de las pertenencias personales (del contenido de la casa), la ceniza debe haber causado un daño físico directo a la propiedad. Asimismo, en el caso de remover las cenizas acumuladas en el exterior de la propiedad y su terreno adyacente, ésta no estará cubierto bajo la póliza estándar.
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